Ahorrar con poco dinero: 4 pasos prácticos para empezar hoy sin sacrificios

Yo sé muy bien que, en ocasiones, debido a lo precarios que pueden ser nuestros ingresos, es difícil encontrar formas de ahorrar dinero. Pero si de algo estoy convencido, es de que siempre podemos hacer algo para mejorar nuestra capacidad de ahorro. Por ello, quiero plantearte, a modo de reflexión, posibles métodos, formas o maneras para que puedas ahorrar incluso si tienes pocos ingresos, y que te ‘salga natural’.

Ahorrar con poco es posible.

Para la gran mayoría de nosotros, los recursos son limitados. Por ello, el uso que le demos a ese dinero, sobre todo cuando es escaso, es primordial para nuestro bienestar.

ahorrar con poco dinero, y algunas sugerencias practicas para hacerlo, la imagen muestra dolares quemandose
Foto de Gabriel Meinert en Unsplash

Existe un gran mito financiero: «cuando gane más, ahorraré más». La realidad es que quien administra bien 100 pesos, podrá administrar bien 100 mil o un millón.

No se trata de la cantidad, sino de los hábitos. Si una persona con malos hábitos financieros recibe una gran suma de dinero, lo más probable es que la despilfarre. ¿Quién no ha escuchado la historia de la persona que se saca la lotería y, a los pocos años, vuelve a estar igual o peor que antes? Ganar más no arregla el problema de raíz.

Pero hay un mito aún peor: la creencia de que con ingresos bajos es imposible ahorrar. Este pensamiento nos paraliza, porque nos convence de que no podemos hacer nada y nos rendimos. Esto es totalmente falso.

Para demostrar que sí es posible, analiza esto:

En toda Latinoamérica, cerca del 60 % de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad. Aparte del problema de salud, ¿qué significa esto en términos de dinero? Simple: que se está consumiendo más comida de la necesaria. Y esa comida extra se compra con dinero. Dinero que podría destinarse al ahorro o la inversión.

Sé que este ejemplo puede chocar, pero mi intención es clara: demostrar que para muchas personas que creen no poder ahorrar, el dinero ya existe. Simplemente, se está destinando a otras áreas, a veces sin ser conscientes de ello.

¿Por qué es difícil ahorrar cuando ganas poco?

Muchos de nosotros nos enfrentamos a esto en ciertos momentos de nuestra vida:

  • Todo el dinero se va en lo básico (alimentación, casa, transporte, estudios).
  • Esto, a su vez, provoca una carga emocional grandísima y un estrés financiero.
  • No ahorramos nada o muy poco.

Principalmente, si quieres ahorrar con poco dinero, la regla es usar la educación financiera a tu favor. Ella te brindará las herramientas, reflexiones y métodos para alcanzar tus objetivos.

Las 5 formas de ahorrar aunque ganes poco

Veamos de forma práctica lo que yo considero, de acuerdo a mis análisis, investigaciones, aprendizajes y, por supuesto, mis errores en el área de finanzas personales. Todo lo que te digo, tómalo como una sugerencia y para nada como un dogma; sin embargo, considera reflexionar sobre mis planteamientos.

1. Aprende a gastar

Soy muy insistente en esto, pero una vez que lo hagas, lograrás comprenderlo. Es tan sencillo como que, antes de comprar algo, primero planifiques esa compra. Antes de comprar, pregúntate si realmente lo necesitas.

Y antes de comprar, compara marcas, productos, versiones y hasta calidad. Muchas veces no necesitamos el último iPhone para tener una experiencia satisfactoria con la tecnología, por poner un ejemplo. Pero, primordialmente, cuida tus hábitos de consumo, ahí está el truco. Esa gaseosa o ese chocolate después del almuerzo podría estar costándote tu estabilidad financiera.

2. Ahorra, y hazlo siempre

No importa la cantidad. Empieza con el 1 % de tus ingresos y, a medida que aprendas a gastar el dinero, estoy convencido de que podrás llegar a un 5 %, un 10 % o tal vez hasta lograr el número idóneo (yo lo considero así) de un 17 % (ver regla del 17%). No esperes a que te sobre el dinero; haz que te sobre cuidando tus gastos, y el ahorro llegará en automático. Lo importante es la consistencia.

Asume el ahorro como un gasto fijo.

Trátalo como si fuese una factura más en tu vida. En mi presupuesto personal, así lo asumo y así lo hago. Eso te brinda una separación de tus ingresos de forma eficiente y hasta funciona como un truco para ahorrar más. Como expliqué anteriormente, si pones el ahorro como un gasto más y cumples con tu presupuesto, ya habrás ahorrado. Pero si, aparte, logras quedarte con un superávit en tu presupuesto, ese extra se suma al ahorro fijo.

    3. Por favor, haz un presupuesto personal

    Si de algo pregono, es de que mi presupuesto personal se enfoca en lo práctico, y lo considero perfecto para la gran mayoría de personas (modestia aparte). El poder del presupuesto no lo comprendes hasta que no lo haces. Y realmente, pasa igual que con el gasto: hasta que no te das cuenta de que un pequeño «gustico» te tiene con un estrés financiero incalculable, no tomas cartas en el asunto.

    Pasa exactamente lo mismo con un presupuesto, cuya función principal es ofrecerte información, y todos sabemos que la información es poder.

    Puedes hacer tu presupuesto como prefieras. Inclusive, yo sugiero hacerlo durante los primeros meses a puño y letra, o sea, con papel y lápiz. Una vez que comprendes su uso, procura utilizar la tecnología a tu favor mediante aplicaciones u hojas de cálculo (te invito a ver mi plantilla de presupuesto personal), pero hazlo.

    Un presupuesto por sí solo no tiene poder, pero reitero, te brinda información que puedes utilizar a tu favor y, sobre todo, te ayuda a comprender realmente a dónde va tu dinero. Eso te permite establecer tus prioridades de forma más fácil y también te ayuda a eliminar fugas de dinero.

    4. Busca el equilibrio entre lo que te gusta y lo que te puedes permitir

    Realmente, este punto es crucial, pues a menudo vivimos por encima de nuestras posibilidades, y ese es justamente el problema para mejorar nuestras finanzas personales. Hay que «arroparse hasta donde la sábana le dé», un dicho popular lleno de sabiduría.

    No se trata de vivir sin disfrutar, pero intenta analizar cada gasto. Hazte la pregunta: ¿lo estás haciendo realmente porque te gusta o porque quieres aparentar algo que no eres? O, por el contrario, pregúntate si te puedes permitir ese gasto. Ese viaje a la costa sur del país suena fabuloso, sin embargo, tal vez no sea el momento adecuado si no lo planificaste o no tienes dinero suficiente para cubrirlo sin endeudarte.

    Es un tema de posponer el placer para disfrutar más luego. Y ojo aquí, me refiero a no buscar la gratificación instantánea siempre, sino más bien a hacer planes y a realizar cosas acordes al momento, sin dejar de disfrutar.

    Puedes disfrutar el momento sin ir a esos restaurantes que están de moda o a esas zonas del país que parecen un paraíso en la tierra. No te confundas en mi planteamiento; yo soy de los primeros que abogan por «disfrutar el momento» (si hasta una frase tengo: «Haz silencio, disfruta el momento»).

    Mi planteamiento es que no pierdas el equilibrio, que disfrutes, pero que ese disfrute no repercuta negativamente en tu futuro. Y, además, que busques alternativas, encontrando versiones más económicas de lo que te gusta y de las actividades que realizas.

    Qué bien se sentiría estar un fin de semana en Punta Cana, que te podría costar entre 300 y 500 dólares mínimo para una pareja. Pero también te podrías ir por 50 dólares a una playa cercana o incluso lejana si buscas la forma, y en vez de disfrutar un fin de semana, disfrutar un único día. ¿Me entiendes? No significa que nunca puedas ir a ese sitio que quieres, sino más bien que debes buscar el equilibrio y atender al momento actual de tu vida.

    Arrópate hasta donde la sábana te dé. Y si aspiras a más, primero debes poner en orden tus finanzas personales.

    Ahorrar dinero con pocos ingresos: sí, es posible

    Si aprendes a gastar el dinero, te puedo asegurar con los ojos cerrados que ahorrarás en automático. Ser conscientes antes de adquirir un gasto es, sin lugar a dudas, lo primordial.

    Igualmente, esto no quita que debas poner un monto fijo para ahorrar cada mes, asumirlo como un gasto y, además, ponerlo en primer lugar. Empieza con lo que puedas, así sea un 1 % de tus ingresos, y ve mejorando poco a poco. Te puedes sorprender con lo que podrías conseguir en 2 o 3 meses, y ni hablar de un año o dos.

    dinero en mano finanzas

    Lamentablemente, queremos resultados rápidos en todo, y este es otro grave problema que no nos permite ahorrar. Siempre me gusta usar el siguiente ejemplo:

    Un millón empezó con un peso.

    Hay muchas personas que creen que para tener un millón deben empezar, válgame la redundancia, con un millón. Ignoran por completo que para llegar a esa cantidad, en pesos o en dólares, primero se empieza con 100, luego con 200; se va acumulando y vas aprendiendo hasta que llegas a tu objetivo, que bien pudiera ser un millón o dos, o más.

    Ese tipo de personas se quedan esperando «el momento ideal», y ese momento nunca llega ni llegará. Es un error común que puedes evitar al ampliar tus perspectivas, comprendiendo cómo funciona el dinero y adaptándolo a tu realidad.

    Otro gran error es pensar que ahorrar poco no vale la pena, cuando es todo lo contrario. Si hay algo que debes guardar de este artículo, es el hecho de que el hábito rompe cualquier barrera. Si no, recuerda aquello de que una gota de agua que cae sobre una roca puede perforarla por la constancia. Así mismo funciona con el dinero.

    Para todo lo descrito anteriormente, únicamente debemos educarnos financieramente.

    La educación nos brindará las herramientas, conocimientos y estrategias para lograr tener estabilidad en nuestras finanzas personales. No te lo aseguro, es que estoy convencido.

    Recuerda que quien aprende a ahorrar con poco, sabrá manejar el mucho cuando llegue.

    Nos vemos, o nos leemos, palabra. — Daury

    Deja un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *