Primer mes de ahorro: 5 pasos para guardar dinero y crear hábito

La gran pregunta que a todos nos surge a la hora de guardar dinero es: ¿cómo empiezo?

Hoy quiero mostrarte una forma práctica, con acciones simples pero poderosas, para crear un hábito de ahorro en tu primer mes.

A los seres humanos nos encanta que nos digan qué hacer. Yo no haré eso, pues estas son sugerencias.

Sin embargo, si eres del tipo de persona a la que el dinero se le escapa del bolsillo —»se va»— cada mes, aquí podrás aprender a diagnosticar, planear y automatizar con acciones concretas que podrás repetir.

Y ahí está la palabra clave: repetición. Para crear un hábito, una parte fundamental es crear un «sistema»: una estructura que tiene un objetivo en particular.

el mes de ahorro, y como logra paz en nuestras vidas
Photo by Vasilios Muselimis on Unsplash

1. El poder de registrar tus gastos

Si en una semana logras anotar todo lo que gastas, te puedo asegurar que tendrás una perspectiva mucho más amplia de cómo manejas el dinero.

Evidentemente, lo ideal es hacerlo durante el mes completo, pero puedes empezar con lo mínimo.

Anota todo: desde un café, un pasaje del autobús, compras pequeñitas y demás. Todo.

Puedes utilizar cualquier aplicación de notas, una hoja de cálculo o aplicaciones de finanzas.

Yo, particularmente, te sugiero que empieces con lápiz y papel, y más nada.

Al cabo de hacerlo durante al menos 7 días, verás 2 o 3 gastos que puedes recortar o quitar por completo de tu vida. Aunque sean solo 100 pesos (≈ $1.7 USD), y por más pequeña que se vea la cantidad, significará mucho. Créeme.

Tu objetivo es observar cómo gastas el dinero, qué emoción hay detrás y qué gastos se repiten como una fuga para tu bolsillo.

2. Define tu “por qué” (la motivación emocional)

Vamos por partes. Si te digo que el principal pilar de unas finanzas saludables es la mente, podrás comprender el peso que tiene saber por qué haces lo que haces.

El «porqué» es lo que te mueve, lo que te motiva, lo que sueñas.

Pero mientras encuentras tu «porqué» más profundo, te diré cuál debe ser el primer objetivo de cualquiera que quiera mejorar su relación con el dinero: crear un fondo para emergencias.

¿Por qué?
De nada vale que empieces el camino hacia el bienestar financiero y luego tengas que endeudarte porque no tenías dinero suficiente para afrontar un hecho adverso.

Una vez que estés construyendo tu fondo de emergencias, entonces puedes pensar en otras cosas:

  • Educación para ti o tus hijos.
  • Pagar deudas.
  • Paz mental y estabilidad.

Es tan simple como escribir la frase, preferiblemente a puño y letra, y ponerla en un lugar visible:

«Estoy ahorrando para [tu meta] porque quiero [tu razón].»

Esto funciona porque el “por qué” convierte una simple acción en un hábito poderoso.

3. Crea un plan realista para 30 días (una meta alcanzable)

Tú debes decidir, de acuerdo a tu situación particular, una cantidad para ahorrar cada mes. Te invito a calcular también el porcentaje que representa de tus ingresos.

Por ejemplo:
Luis, que gana 24,000 pesos al mes (unos $400), decide ahorrar 500 pesos para empezar. Eso representa aproximadamente un 2 % de sus ingresos.

La fórmula para sacar el porcentaje es sencilla:
(Cantidad a ahorrar / Ingreso total mensual) x 100
(500 / 24,000) x 100 = 2.08 %

Si cobras quincenal, divide la meta: $250 por quincena.

La constancia es tu mejor arma. Importa mucho más que la cantidad, te lo aseguro.

Evidentemente, Luis (y tú también) debe saber que ahorrar únicamente un 2 % es un buen comienzo, pero es mejorable.

Lo ideal es ir aumentando ese porcentaje. ¿Y cómo se hace? Aprendiendo a gastar, que es algo que repito tanto porque gran parte de nuestros ingresos, por falta de educación financiera, los desperdiciamos.

4. Pon tu ahorro en piloto automático

La tecnología está para sernos útil. Aprovechemos cosas que antes no existían, como programar transferencias de una cuenta a otra.

El ahorro automatizado es fundamental para lograr resultados favorables.

En ese mismo tenor, es casi imprescindible tener una cuenta separada, evidentemente una que no tenga comisiones o que sean muy bajas.

Empezar con pequeñas cantidades y subir gradualmente produce un hábito más sólido que metas grandes e infrecuentes.

Lo ideal es poner la transferencia automática el mismo día que cobramos. Si tu banco no te lo permite, entonces simplemente ponemos un recordatorio en nuestro teléfono para hacerla.

5. Revisa y celebra (cierra el ciclo)

En un principio te hablé de un sistema. Al llegar el final del mes, debemos revisar cuánto ahorramos y qué aprendimos.

Si es necesario, ajusta la meta. Y te aseguro que lo harás, siempre y cuando optimices el gasto.

Regálate algo pequeño: una cena económica, una tarde al aire libre, un libro… cualquier cosa que no vaya en detrimento de lo que ahorraste.

Evidentemente, Luis, que ahorró 500 pesos, no puede pensar en comprar un libro que cuesta casi el doble. ¿Me sigues? Si tu premio es más grande que el ahorro, mal vamos.

La idea es la recompensa. El «¡hey, lo logré!». Puede ser incluso algo sin valor económico, como ir a caminar o a la playa.

El dinero guardado y la recompensa causan un efecto en nuestro cerebro que aumenta nuestra confianza y, por ende, querremos repetir el sistema.

Ten visión a futuro

Algo que me encanta y que practico es «visualizar». ¿Qué tal si pensamos en nuestro «yo» del futuro?

Saber que, si ahorras 600 pesos por semana, a final de año tendrás 31,200, se siente genial.

O el mismo caso de Luis: si ahorra sus 500 pesos durante 12 meses, tendrá 6,000. Cada mes se ve poco, quizás, pero cuando vemos más allá del horizonte, nos damos cuenta de lo que realmente logrará ese hábito.

Herramientas y tácticas rápidas

  • Apps simples de registro: Notas, Google Sheets, Wallet.
  • Cuenta de ahorro separada o subcuentas digitales.
  • Transferencias automáticas programadas.
  • Método de sobres digitales para gastos variables.

Lograr ahorrar requiere, ante todo, conciencia

Sin lugar a dudas, lo que más nos hará ahorrar es nuestra mentalidad.

Tener un objetivo, programar las transferencias o registrar los gastos importa mucho. Pero si tenemos una perspectiva y una visión claras, nos favorece aún más.

¿Con cuánto debo empezar si no tengo nada?
Empieza con lo mínimo que no te deje en apuros (ej.: $50–$200 pesos). Lo importante es la repetición.

¿Qué hago si este mes necesito el dinero?
Ajusta temporalmente la transferencia. No la canceles; reduce y vuelve a subir cuando puedas.

¿La automatización me hace menos flexible?
No. Te da la estructura de la que hablamos. Puedes pausar o modificar la transferencia en meses especiales. La idea es no romper el hábito.

El ahorro constante empieza con un primer paso. Si estás en tu primer mes, te invito a que tomes en cuenta mis sugerencias y las ajustes a tu realidad. Pero, sobre todas las cosas, recuerda algo que me repito y quisiera que tú también lo hicieras:

«Roma no se construyó en un día.»

Espero que todo vaya bien, que todo vaya chévere. Es dura la vida, vibra bueno. #verygoodforlife.

Nos vemos o nos leemos, palabra. — Daury

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *