¿Cuánto ahorrar cada mes? El error que todos cometen (y la respuesta real)

Si te digo la verdad, saber cuánto dinero debes guardar cada mes es una decisión que únicamente te corresponde a ti tomar, y va a depender de las circunstancias que vives. Yo he tenido épocas en mi vida en las que he ahorrado el 1 % al mes o nada; otras en las que podía guardar quizás un 5 %, y otras en donde podía guardar hasta el 30 %, pero elegía ahorrar menos y disfrutar más.

Te voy a contar diferentes puntos para que reflexiones, llegues a tu propia conclusión y decidas por tu cuenta qué ahorrar cada mes.

Desde ya te digo que el camino no es fácil para ninguno de nosotros, pero tampoco es una tarea imposible de realizar. Requiere esfuerzo y conocimientos, únicamente.

Muchas personas «quieren» ahorrar

Vamos a empezar por el hecho de que, efectivamente, muchas personas «quieren» ahorrar, y pongo dicha palabra entre comillas porque realmente es algo distinto.

¿Cuánto ahorrar cada mes? El error que todos cometen (y la respuesta real)

Soy fiel creyente de que «querer es poder»; sin embargo, el camino que tienes que recorrer para verdaderamente querer algo es lo que muchos, lamentablemente, no quieren transitar. Querer es: esfuerzo, disciplina, perseverancia, persistencia, sacrificio, agradecimiento, esperanza, eficacia y muchas otras vainas que podría ir diciéndote de lo que realmente debemos aplicar en «el camino» para querer algo.

Lo que muchas personas hacen es desear cosas.

  • Deseo ahorrar, pero no estoy dispuesto a hacer el esfuerzo necesario.
  • Deseo ahorrar, pero no quiero hacer un presupuesto personal.
  • Deseo ahorrar, pero lo quiero todo fácil.

Y por motivos como este y otros similares, querido lector, es que debes entender por qué a muchas personas se les complica la vida y viven siempre de la misma forma, es decir, con precariedades económicas.

Seis de cada diez estadounidenses no tienen 1,000 dólares para afrontar un gasto de emergencia, un imprevisto o un accidente. Y si eso ocurre en una economía desarrollada, ¿qué nos depara a nosotros los latinos?

El 61% de los adultos en América Latina no ahorra regularmente. Fuente – Banco Mundial

Lo que te quiero decir con esa estadística es que, en cualquier parte del mundo, los seres humanos somos muy parecidos en aspectos económicos; es decir, manejamos muy mal el dinero. Y eso ocurre, principalmente, porque somos seres irracionales la mayor parte del tiempo en lo que respecta a nuestro tema de hoy: el dinero.

La solución: aplicar el «querer es poder», pero de verdad.

Ser honesto contigo mismo y hacerte preguntas: ¿Estoy realizando mi mayor esfuerzo para conseguir ahorrar? ¿Qué cosas podría mejorar? Y así sucesivamente. Pues yo podría brindarte y colaborar con el conocimiento —poco o mucho— que tengo en temas financieros, pero si no asumes la responsabilidad de que eres la única persona en este universo que puede ejecutar el «querer es poder», mal vamos. Realmente, lo que yo te diga te entrará por un oído y te saldrá por el otro.

¿Por qué es importante ahorrar cada mes?

El hecho de aprovisionar una parte de tus ingresos cada mes para luego usarlos de forma mucho más eficiente y controlada te brinda innumerables beneficios que, para bien o para mal, únicamente podrás notar una vez tienes ese colchón financiero que te tomó meses o años construir. Principalmente, quiero destacarte un par de cosas importantes sobre las que podrías reflexionar para comprender su impacto en tu vida:

1. Evita el ciclo de vivir al día

Si ahorras dinero mes a mes, evitas constantemente el ciclo de vivir al día, también conocido (aunque no me gusta tanto el término) como «la carrera de la rata».

Básicamente, el ciclo se repite una y otra vez: una persona recibe su ingreso, lo gasta, espera al próximo, lo gasta, y así sucesivamente. Si logramos crear un hábito saludable con el dinero y ahorramos una parte de él cada mes, tendremos una vida con mayor bienestar, eso te lo aseguro. Te sugiero aprender a gastar el dinero, que es primordial según mi filosofía para con las finanzas.

2. Te prepara para emergencias

Te compartí la estadística de que 6 de cada 10 estadounidenses no tienen mil dólares ahorrados para afrontar un imprevisto. Y si algo te tiene que quedar claro, es que todos somos propensos a que nos pasen hechos adversos. No importa si eres buena o mala persona (mejor si eres buena, pero no importará), la vida te golpeará en cualquier momento.

Y, ¿qué es mejor? ¿Estar desnudo, literalmente hablando, ante una eventualidad como un despido involuntario, una enfermedad, la avería de un electrodoméstico imprescindible del hogar o lo que fuese, o estar preparado para ello? Algunas personas en estos escenarios abusan del uso inadecuado de la tarjeta de crédito, que a fin de cuentas los hunde mucho más.

mujer estresada frente a la computadora, y trabajando en sus finanzas personales
Foto de JESHOOTS.COM en Unsplash

El primer objetivo de cualquier persona que quiera tener unas finanzas personales saludables, y esto no es negociable, es crear un fondo para emergencias. Dicho fondo, mínimamente, debe tener el equivalente a 2 meses de tus ingresos, e idealmente 6 meses; dependiendo del trabajo que realizas, podría ser hasta de 1 año, pero todo el mundo debería tener uno.

Y, ¿precisamente con qué se construye este fondo, yo te pregunto? ¿Sacándose la lotería? No, para nada. Debes aprovisionar o ahorrar dinero cada mes para poder construirlo; es la única vía y la única forma.

3. Te permite invertir, viajar o independizarte

Tener dinero ahorrado le agrada a cualquiera, pero uno de sus grandes beneficios, una vez tienes tus prioridades claras y has construido un fondo para emergencias, es que te permite invertir (algo de lo que ya hablamos y que debes hacer desde el principio, así solo ahorres 100 pesos o 1 dólar al mes), viajar, conocer otros lugares, independizarte y un largo etcétera que se traduce, únicamente, en que te brindará libertad.

Ahorro = libertad financiera a largo plazo

Aquí entra en juego una gran paradoja: si quieres libertad, debes invertir el dinero; si quieres invertir, necesitas ahorrar dinero. Es un círculo virtuoso y, a medida que lo vas comprendiendo, te das cuenta de cuán importante es el ahorro, pero también de cuán importante es invertirlo de forma constante y, por cierto, en instrumentos regulados.

El ahorro te brinda libertad a largo plazo, siempre y cuando lo inviertas, pero todo empieza por algo que parece pequeño: el hábito de guardar dinero mes a mes.

¿Cuánto deberías ahorrar según los expertos? (No les creas mucho)

Dar un porcentaje o una estrategia fácil de aplicar es complicado. Lo que sí puedo hacer es darte ideas. A menudo se recurre a «expertos» que, si bien podrían darte ideas, son solo eso: ideas. Eres tú quien debe analizar tu situación actual, tu punto de partida y establecer tus propios porcentajes. No es lo mismo pedirle a una persona que apenas gana el sueldo mínimo (viva donde viva) que guarde el 20 % para inversión, que destine el 30 % a deseos y «gusticos», y que viva con el 50 % de sus ingresos. No es solo irracional; es hasta desquiciado.

Y ahí te acabo de definir la regla 50-30-20, que muchos «expertos» recomiendan. Te digo desde ya —y tal parece que siempre quiero llevarle la contraria a la gente— que es una regla irracional para la mayoría de nosotros, y quiero explicarte brevemente por qué.

En primer lugar, es una regla de expertos del mercado de Estados Unidos principalmente. En español, a veces tomamos todo lo de fuera y, sin saber cómo se aplicó esa fórmula, en qué contexto o en qué época, decidimos que es «la mejor» para el bienestar.

metodo RAO para gestion financiera, dinero que se quema dolares
Foto de Gabriel Meinert en Unsplash

En segundo lugar, esta regla está destinada a personas con un contexto específico y fue mencionada hace más de 30 años. Hoy en día, la sociedad ha cambiado mucho y, aunque podría ser un aspiracional (y yo lo aplaudo), siendo completamente honesto contigo, esta regla no aplica para el 80 % o más de la población.

¿Por qué no aplica para la mayoría? Esto es según mis investigaciones y mi criterio, y podría estar equivocado (Ver en Wikipedia). No aplica por estadísticas como estas:

  • El salario promedio en República Dominicana es de unos 24,500 DOP al mes (aproximadamente 420 USD).
  • El salario promedio en México es de unos 10,200 MXN al mes (aproximadamente 560 USD).
  • El salario promedio en Colombia es de unos 1,400,000 COP al mes (aproximadamente 350 USD).
  • El salario promedio en Chile es de unos 635,000 CLP al mes (aproximadamente 680 USD).
  • El salario promedio en Perú es de unos 1,700 PEN al mes (aproximadamente 450 USD).
  • El salario promedio en Argentina es de unos 234,000 ARS al mes (aproximadamente 260 USD a tasa oficial).

Si te fijas, el salario promedio en gran parte de Latinoamérica ronda los 400-500 dólares. Y tanto tú como yo sabemos que una persona que gana esta cantidad en los países antes mencionados está, literalmente, sobreviviendo. No es que no pueda ahorrar, pero aplicar esta famosa regla del 20 % es idílico, por no decir imposible. Yo sugiero empezar con poco, y aspirar a aplicar la regla del 17%.

Y no, esa persona no debería quedarse quieta con ese ingreso. Yo mismo no solo abogo por obtener otras fuentes de ingresos y enseño a hacerlo, sino también por construir habilidades que nos permitan conseguir ese objetivo, primordialmente en lo que considero el futuro: internet. No quiero romantizar la pobreza ni que esa persona se quede así para siempre.

Lo que intento es ser realista, algo primordial a la hora de establecer una meta.

Entonces, aunque no estoy en contra de la regla 50-30-20, no la promuevo ni me hago partícipe de su difusión, porque sencillamente es irracional para la mayoría. Y mi público objetivo, a quien dirijo toda mi estrategia en mi mensaje, es precisamente a la mayoría, porque son los que más necesitan educación financiera y los más vulnerables.

Entonces, Daury, si la regla 50-30-20 es irracional, ¿qué sugieres?

Al principio de este artículo te lo dije claramente: quiero que reflexiones y que tú decidas qué cantidad de dinero ahorrar cada mes. Debes llegar a tus propias conclusiones. Sin embargo, eso no quita que te dé un par de sugerencias.

Primero lo primero: «organiza la casa». Con esto me refiero a que aprendas sobre el dinero, cómo te relacionas con él, y que organices y planifiques su uso. Sin eso, lamento decirte que podrás intentar ahorrar, y tal vez lo hagas por fuerza bruta, pero si logras primero planificar tus finanzas y aprender a gastar el dinero, ahorrar un monto cada mes será cosa de niños. Sabrás exactamente qué cantidad te puedes permitir mediante el esfuerzo y el sacrificio, que de eso nadie te salva.

Planificación, organización y aprender a gastar el dinero.

Una vez tienes eso, te aseguro que te será fácil obtener un porcentaje de acuerdo a tu situación. Yo te sugiero encarecidamente aspirar a la regla del 17 %. Es un enfoque claro y preciso, y más que un punto de partida, es un objetivo, pues tu punto de partida bien podría ser un 5 % o un 10 %.

Si logras llegar a ahorrar cada mes un 17 % de tus ingresos, al cabo de un año tendrás el equivalente a dos veces tu sueldo mensual. La primera vez que lo logres, te sentirás fantásticamente bien, te lo puedo asegurar. Y te repito por si no te quedó claro: es un objetivo, no una regla que debas lograr hoy mismo.

Básicamente, el ahorro debe ser progresivo. Así empieces guardando 100 o 200 pesos al mes, tu principal prioridad es ir aumentando el monto. Y para ello, se crea un círculo virtuoso que te permite lograrlo, obviamente teniendo en cuenta el factor tiempo:

  1. Aprendes educación financiera.
  2. Aprendes a planificar y organizar tu dinero. (El presupuesto personal es indispensable, o al menos la forma más eficiente)
  3. Aprendes a gastar el dinero.
  4. Resultado final: ahorras cada mes y sin dolores de cabeza.

No es un consejo; todo lo que yo te digo es una sugerencia.

Tú bien podrías elegir otro camino, otra forma. Pero te aseguro que hago mi mayor esfuerzo en brindarte una posible solución que sea sencilla y fácil de seguir. Mi interés es que aprendas a administrar tu dinero, y la vía que yo sugiero me ha tomado miles de horas de investigación, práctica, errores y aprendizajes.

Establece prioridades y metas

¿Qué es más importante para ti, viajar o tener tranquilidad y paz a fin de mes porque tienes todo en orden?

Si quieres viajar, o cualquier otra cosa en la que quieras gastar dinero, esta es la regla y es muy simple: primero ahorra, luego gasta.

No esperes a que te sobre el dinero. Ciertamente, en mi estilo para con las finanzas personales, yo hago una dupla que considero la mejor: sí, pongo el ahorro en primer lugar, pero aprender a gastar es igual o más importante según el contexto de la persona. Y eso se debe a que muchas personas, aun ahorrando, desperdician mucho dinero, especialmente en la alimentación.

hombre feliz abriendo los brazos con una puesta de sol en frente
Foto de Zac Durant en Unsplash

Por eso incentivo tanto a toda persona que me brinda el honor de escucharme a que aprenda a gastar antes que nada, y para ello la herramienta idónea es crear un presupuesto personal y un registro de gastos.

Establece metas específicas y divide tu objetivo en meses:

Si quieres construir tu fondo para emergencias —que sería el objetivo primario y, de mi parte, no es negociable—, escribe tu meta. Por ejemplo: ganas 24 mil pesos al mes (o 400 USD).

Tu colchón debe ser, como mínimo, el equivalente a dos veces tu ingreso mensual, es decir, 48,000 pesos. Entonces, si ahorras 1,000 pesos cada mes, te tomaría 48 meses; si ahorras 2,000, te tomaría 24, y así sucesivamente. Reitero: cada uno de nosotros tiene un punto de partida diferente, así que no te compares ni te fijes en que el vecino lo logró en 6 meses, por poner un ejemplo.

De ahí la importancia de saber exactamente el porcentaje que ahorras cada mes, porque te permite visualizar rápidamente qué podrías obtener en el futuro. ¿Tú crees que es casualidad que yo sugiera un 17 % de los ingresos como objetivo? No, para nada.

Si una persona logra alcanzar el hito de ahorrar ese porcentaje mes a mes, al cabo de un año tendría exactamente el doble de su ingreso mensual. Es decir, podría cumplir en un solo año el que debería ser el primer objetivo de cualquier persona que quiera organizar sus finanzas personales: su fondo de emergencias.

No tener metas claras repercute negativamente. Por esto, te sugiero en primer lugar enfocarte en el fondo de emergencias; es algo válido para 9 de cada 10 personas. Y en ese mismo tenor, procura siempre organizar no solo tus finanzas, sino también tus cuentas. Ya he hablado en otros artículos sobre ello, sin embargo, esto te podría servir para guiarte:

  • Tengo una cuenta (Fondo del mes): Básicamente, es una caja chica pero «grande». Allí pongo, de acuerdo a mi presupuesto, el dinero que voy a usar en el mes. Si, por ejemplo, mi ingreso es de 24,000 pesos, en ese fondo siempre tengo esa cantidad. Además, está invertido (puedo retirar el dinero de lunes a viernes en horario laborable) y genera ganancias. A medida que voy sacando dinero y recibiendo mi ingreso, lo repongo. Por eso le llamo «caja chica» al fondo del mes. Y una vez termina el mes, transfiero mis ahorros a otros fondos (y sí, yo lo hago al final o al principio, según se vea, porque lo hago el día 01 de cada mes).
  • Tengo una cuenta (Fondo de emergencias): Nuevamente, está invertido en un instrumento de inversión regulado que me permite sacar el dinero una vez al mes sin penalidad.
  • Tengo una cuenta (Fondo para invertir): De nuevo, está invertido en un instrumento del que puedo retirar mi dinero una vez al mes. Es diferente al fondo de emergencias, ya que su objetivo es ir reuniendo mis ahorros (que retiro del Fondo del mes). Acumulo y acumulo, y cuando tengo una cantidad que considero prudente, entonces la distribuyo en otras herramientas para generar dinero. Normalmente, este dinero no se mueve mucho y espero casi siempre a finales de año para hacer una transferencia al exterior e invertir en la bolsa de valores de los Estados Unidos de América.

Y así tengo todo dividido: que si para viajes, que si para entretenimiento… Les tengo nombres personalizados, aunque de forma genérica los denomino así para que puedas entender qué hago y cómo divido las cosas.

Pero una constante es que todo mi dinero está invertido, absolutamente todo y además está dividido.

Tengo dinero líquido, aproximadamente un 8 o 10 %, pero únicamente por cuestiones de requerimientos de mis cuentas. Por ejemplo, aquí en República Dominicana el balance mínimo en una cuenta en dólares es de 500 para que no te cobren, y tengo varias. En pesos es una quinta parte o menos, y también tengo varias.

El detalle es que me adapto a mi situación actual y precisamente por eso hago tanto hincapié en ello, ya que si yo viviera en Estados Unidos, por ejemplo, mi flujo para administrar el dinero sería mucho más sencillo, con mucho menos efectivo y muchas más ganancias. Pero no vivo allí, así que me adapto a mi país y a mis circunstancias, y te invito a que tú también lo hagas. El ahorro cada mes es la clave de todo, te lo aseguro.

Puedes usar la tecnología a tu favor. Automatizar el ahorro es bastante loable, aunque, como siempre, yo voy en contra de todo el mundo: prefiero hacerlo manualmente, hacer mi transferencia o mi depósito, y sentir que lo logré. Según considero, esto conlleva un compromiso mucho mayor y un sentimiento de control sobre lo que hacemos. Evidentemente, ambos caminos son correctos, y si te sientes cómodo automatizando, hazlo.

Un eje fundamental una vez aprendes y te educas en finanzas personales es el presupuesto personal, y lo repetiré tantas veces como sea necesario.

Otra vez, no notas lo importante que es porque no lo has hecho, pero básicamente, en un presupuesto idóneo para ti —o sea, creado por ti, y no me refiero a la plantilla o aplicación, porque bien podrías usar cualquiera que te sea conveniente—, el hecho de que tú decidas dónde gastar el dinero, cómo y cuándo, es lo verdaderamente importante, porque te ofrece, entre otros beneficios, conciencia a la hora de usar el dinero.

Y específicamente en mi presupuesto personal, que he creado para mí pero te aseguro que te sirve (y mucho), puedes ver en una vista sencilla no solo a dónde va tu dinero, sino qué porcentaje representa cada gasto de acuerdo a tus ingresos (modestia aparte, mi presupuesto es único en el mundo, no hay otro igual, y te aseguro que he visto muchos).

Debes considerar tu punto de partida. ¡Vaya, lo repito siempre! Y es que el peor enemigo de alguien que quiere mejorar sus finanzas personales es la comparación con otros, sin saber que esos otros pueden tener iguales o peores problemas que él, y que está comparando quizás años de esfuerzo con su propia vida.

En pocas palabras: no es lo mismo una persona que recibe una herencia de repente y muestra gran opulencia, que tú, que tal vez estás empezando.

No te compares, no te critiques; aplaude el hecho de tomar la iniciativa. Es un pequeño logro, viéndolo ahora, pero en el futuro rendirá sus frutos. Si piensas de esa forma, podrás mantenerte motivado o motivada. Y te puedo asegurar que la motivación solo nace en ti; nadie más puede ayudarte con ello. Por eso, si cambias de perspectiva —algo que se logra únicamente con educación—, también cambias tus pensamientos, y al cambiar tus pensamientos, cambia todo.

Empieza hoy, con lo que puedas, inclusive si es un 1% o un 5% te aseguro que el hábito llegará, y no deberías verlo como una obligación, más bien es parte de tu bienestar presente y futuro.

Nos vemos, o nos leemos, palabra. — Daury

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