Hipoteca sin enredos: cómo entenderla antes de que te endeude de por vida

Una casa es el sueño más grande de muchos… y también la deuda más grande de su vida. Por eso abogo tanto por una deuda consciente, el tercer pilar de «Finanzas con libertad».

Con «hipoteca sin enredos», mi objetivo es explicarte de forma muy sencilla cómo funciona financiar una casa o un apartamento, y cómo evitar caer en la trampa.

Nadie nos enseña a leer una hipoteca, pero todos esperamos firmarla algún día. Para muchos, significa la cúspide de la estabilidad financiera.

En este artículo te explicaré con manzanas qué es realmente una hipoteca, cómo funciona, qué debes revisar antes de firmar y cómo evitar que el sueño se convierta en un dolor de cabeza.

Dato: El Banco Mundial (2023) estima que el pago promedio de una hipoteca representa entre el 35 % y el 50 % del ingreso mensual familiar en América Latina.

comprar una casa y la hipoteca como entenderla
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Probablemente, el peor error de tu vida

Comprar una casa no es fácil, sin importar dónde vivas. No es lo mismo tomar una deuda con un 12 % de interés a 20 años aquí en República Dominicana, que tomarla en Estados Unidos, donde como mucho supera un 6 %.

Lo que quiero que tengas en cuenta es lo siguiente: comprar una casa es, probablemente, el peor error que podrías cometer en toda tu vida.

Muchas personas persiguen ese «sueño» repitiendo frases como:

  • «El que vive en un alquiler, paga 20 años y nunca es suyo».
  • «De tu casa nadie te puede sacar».

En ambos casos, es puro desconocimiento. Solo hay que «hacer los numeritos» para darse cuenta.

Cuándo sí conviene comprar una casa

Sí, hay personas para las que comprar una casa es una decisión correcta. El inconveniente es saber si tú eres una de ellas.

Por ejemplo, si el pago del inmueble no supera el 25 % de tus ingresos, hasta yo te apoyo para que la compres.

Si es una pareja, tienen sus finanzas en orden y el pago del préstamo no supera el 30 % de sus ingresos combinados, estaría más que bien.

Digamos que entre los dos ganan 3,000 dólares al mes y el pago no supera los 1,000. Estará bien, pero con la conciencia de que durante 20 o 30 años sus ingresos no pueden decaer, y que realmente tienen un plan de vida juntos.

Cuándo NO conviene comprar una casa

Aquí es donde te digo que podría ser el peor error de tu vida.

Imagina a la pareja de Luis y Lucrecia. Ambos llegan a 100 mil pesos al mes en ingresos (unos 1,700 dólares). Solo por el pago de la casa, pagan 700 dólares, o sea, un 43 % de sus ingresos combinados. Ahí es cuando podrían venir problemas de toda índole.

Inmediatamente llegan los problemas económicos —por ejemplo, si uno de los dos pierde el trabajo—, es cuando realmente se dan cuenta del grave error que cometieron.

hombre con dinero en frente a la cara probleas y mitos sobre el dinero
Foto de Travis Essinger en Unsplash

Lo que quiero que te quede claro es que comprar una casa requiere un análisis que va más allá de simplemente «poder» pagar la cuota.

Dato: Un informe de Statista (2024) indica que el 41 % de las personas que tienen una hipoteca se sienten emocionalmente estresadas por los pagos.

El gran problema es si luego se separan, o si alguno de los dos no tiene un objetivo claro con la vida.

Hay muchas cosas a considerar. El motivo por el cual muchas personas, aun pudiendo pagar la cuota, tienen tanto estrés, se debe a que, si el pago corresponde a un porcentaje grande de sus ingresos, la vida se siente asfixiante.

Queda poco margen para disfrutar otras cosas igual de importantes. Hay personas que no pueden darse ciertos «gusticos» por simplemente no haber analizado antes de firmar.

Yo le llamo: la ilusión de tener casa propia vs. el peso de una deuda de 20 o 30 años.

“No hay deuda buena si no entiendes cómo funciona.”

Primero lo emocional: el sueño de tener casa

Creo no equivocarme al decir que todos soñamos con tener una casa. Es algo hasta natural, por aquello de «dejar de pagar alquiler».

Hay afirmaciones que te dejan pensando, como «si no compras, estás botando el dinero».

Pero deberíamos tener la capacidad de análisis para reenfocar y pensar que tener una casa o no, nada tiene que ver con el éxito. Como mencioné antes, la decisión se debe basar en tu liquidez y estabilidad.

Si nos dejamos llevar por frases como «yo puedo pagar eso» o «es casi lo mismo que el alquiler, pero es algo mío», podríamos firmar sin entender realmente lo que involucra comprar una casa. Y esa decisión podría salirnos muy cara.

La hipoteca explicada con manzanas

La hipoteca es un préstamo como cualquier otro. Sin embargo, tiene una mejor tasa porque la propia casa es la garantía. Si te atrasas, el banco puede quitártela.

Y, efectivamente, hasta que no terminas de pagar, la casa no es tuya.

Cada cuota tiene una parte que reduce tu deuda (capital) y otra que es la ganancia del banco (interés).

dos personas se abrazan frente a un lago en atardecer
Foto de Cathy Mü en Unsplash

Pero si has tomado préstamos antes, sabrás que gran parte de la cuota, en sus primeros años, se va únicamente al pago de intereses.

Esto significa que tu deuda, los primeros 5 a 7 años, se quedará prácticamente igual. Si tomas un préstamo de $100,000 dólares, no es hasta pasar varios años que ese monto realmente baja.

Y mientras más largo es el plazo, más pagas.

Una casa financiada a 20 años por $100,000 podría costarte unos $50,000 en intereses. Pero si la tomas a 30 años, podrías pagar otros $100,000 en intereses. Al final, la casa te saldría por el doble.

Ahí ya te di un truco: elige el menor tiempo posible, siempre y cuando la cuota no supere el 30 % de tus ingresos.

Checklist: lo que debes revisar antes de firmar

  1. Tasa de interés efectiva anual (no solo la nominal).
  2. Plazo total y si hay penalidades por pago anticipado.
  3. Si la tasa es fija, variable o mixta. (Siempre que puedas, elige la fija).
  4. Porcentaje de tu ingreso que ocupará la cuota (ideal: ≤30 %).
  5. Costo total del préstamo (lo que pagarás al final).
  6. Seguros obligatorios y si puedes cotizarlos fuera del banco.
  7. Cláusulas ocultas: gastos administrativos, ajustes, etc.

Simula 3 escenarios antes de decidir:

  • Si pierdes tus ingresos durante 3 meses, ¿qué pasaría?
  • Si suben los intereses (en una tasa variable), ¿cómo lo afrontarías?
  • Si decides pagar antes, ¿qué implicaciones tendría?

Firmar es la parte fácil. Tomarse esa foto es emocionante. Pero el análisis previo es lo más importante.

Errores mentales y emocionales al comprar casa

Repetimos lo que nos dicen, sin razonar. He visto a muchas personas decir: «alquilar es botar el dinero».

Y eso no es así. Si alquilar te permite tener liquidez cada mes para invertir o crear negocios, es un trampolín, no una pérdida.

Un alquiler podría rondar los $400, pero una hipoteca, casi $800. Imagina una pareja ganando $1,700 al mes. ¿Cómo lo harían? Evidentemente, a costa de sacrificar su liquidez, y eso no debería hacerse.

«La casa siempre sube de valor»

No siempre. Depende de tantos factores que, cuando veo a personas decirlo, me dan hasta ganas de reír.

Evidentemente, los casos que se hacen famosos son del tipo: «yo compré este apartamento en $100,000 y hoy vale $120,000». Pero no se mencionan los inmuebles que costaban $100,000 y ahora cuestan $105,000. ¿Me sigues?

Además, ¿coincidencia de la vida?, siempre que una persona habla de esa forma, ¿se le olvida la inflación?

A veces se siente como si muchas personas confundieran plusvalía con inflación. Evidentemente, el inmueble adquiere valor, pero ¿es valor verdadero o un simple ajuste por la inflación?

No estoy en contra de comprar una casa, que quede claro. Lo que quiero que comprendas es que no es tan fácil como te lo pintan.

Ahora bien, si tienes un empleo por encima de la media, tienes $50,000 y quieres un apartamento de $100,000, y puedes permitirte la cuota con comodidad (no más del 25-30 % de tus ingresos), entonces dale con todo. Es una buena inversión.

Pero no te dejes llevar por el pensamiento irracional de «ya pago $500 de alquiler, puedo estirarme un poco más y llegar a $700». Ese «poco» podría convertirse en décadas de estrés.

Cómo elegir sabiamente y negociar

  • Investiga y compara al menos tres ofertas.
  • Busca incentivos del Estado. Podría ser que tu primera vivienda tenga algún beneficio fiscal.
  • Analiza la tasa, el plazo y los seguros. Son igual de importantes que el monto a tomar prestado.

Hay un impacto emocional innegable. Si logras hacer un buen trato comprometiendo el 30 % de tus ingresos o menos, el resultado será favorable.

Pero si haces como «la mayoría», que solo se enfoca en que «puede pagar la cuota», terminan siendo esclavos financieros durante 20 o 30 años.

El enfoque de Finanzas con Libertad: tu casa no debe robarte la vida

La verdadera libertad viene del conocimiento y la conciencia. El éxito financiero es individual, y si bien tener un inmueble se percibe como tal, no tiene por qué ser tu realidad. Una casa debería darnos estabilidad, no ansiedad.

Yo prácticamente descarto el comprar una casa para la gran masa de la población, salvo cuando tienes un inicial de un 30-50 % y la cuota no supera el 30 % de tus ingresos.

dinero y reljo en la mesa, 100 dolares

Si una pareja va a destinar casi el 50 % de sus ingresos al pago de una casa, aunque la jugada podría salir bien, yo no lo sugiero de ninguna forma. La asfixia y el estrés serán el desenlace. Firmar una hipoteca puede ser el primer paso hacia tu libertad o hacia tu prisión. La diferencia está en que comprendas lo que estás firmando.

«Antes de firmar, entiende. Antes de endeudarte, respira. Y antes de decidir, recuerda: una casa se puede comprar muchas veces; tu tranquilidad, solo una.»

Mi mayor sugerencia es: intenta reunir por tu cuenta el 30 % del inicial, invirtiendo constantemente hasta llegar a ese monto. Y, por supuesto, que la cuota no comprometa más del 30 % de tus ingresos.

Si no, estoy convencido de que se sentirá como una prisión.

Espero que todo vaya bien, que todo vaya chévere. Es dura la vida, vibra bueno. #verygoodforlife.

Nos vemos o nos leemos, palabra. — Daury

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