El arte de gastar: cómo ser más feliz usando tu dinero con sabiduría

Cuando aprendemos a usar el dinero y nos volvemos conscientes de que cada decisión cuenta, podemos enfrentarnos a un problema inesperado: nos volvemos tacaños. Así de sencillo. Por eso hoy te quiero compartir mi visión, el arte de gastar.

Y mi objetivo no es que te vuelvas tacaño o tacaña. De hecho, «Finanzas con Libertad» se trata de todo lo contrario.

Mi aspiración es que seamos conscientes, sí, pero que también gastemos el dinero con intención.

Y por eso hoy quiero hablarte de cómo gastar con sabiduría. Yo le llamo el arte de gastar.

Gasta más y sé más feliz: gástalo todo si así lo decides, pero con inteligencia

«Daury, ¿y podría gastarlo todo y hacerlo de forma inteligente? ¿No es algo contradictorio?».

La respuesta es la palabra que a muchos no nos gusta escuchar: depende.

Depende, porque si simplemente buscas el placer momentáneo, si gastas todo y no tienes ahorros, si gastas todo y no logras ni aprendes nada, entonces ahí sí hay un problema grandísimo.

el arte de gastar inteligentemente, y aprender a gastar con intencion
Foto de Cathy Mü en Unsplash

Gástalo todo, pero con intención

Siempre traigo a colación una época de mi vida, pues predico con el ejemplo la mayor parte del tiempo. He dicho en reiteradas ocasiones que yo gastaba todo, absolutamente todo. Y desde siempre he aplicado el arte de gastar, que es la idea de hoy.

En aquel momento, era para estudiar: membresías en academias online, software y servicios para desarrollar más rápido mis habilidades (ahorrar tiempo), y que tienen que ver con tecnología sobre todo.

Y gastaba todo, pero con una pequeña «trampita».

Yo gastaba todo mi ingreso mensual, supongamos que eran 400 dólares. Pero aquí en República Dominicana, como en otros países, existe la bonificación y el doble sueldo (aguinaldo). Básicamente, la empresa reparte una parte de las ganancias y te da un sueldo adicional al final del año.

Mi trampita era que esos ingresos extra casi nunca los tocaba. Cuando calculaba el total de mis ingresos anuales, resulta que, a pesar de gastar mi sueldo mensual completo, sí llegaba a ahorrar algo, aunque fuera menos de un 5 %, una cantidad irrisoria considerando otras épocas y posteriores, en donde yo al año ahorraba en promedio cerca del 30% de mis ingresos de todo un año.

Pero precisamente el no ahorrar durante ese tiempo, y educarme (gastar con intención), es lo que ha provocado muchos beneficios en mi vida, y no me refiero únicamente a lo económico, que es lo de menos, eso ya lo multiplique como por 10.

Y siempre he tenido esa mentalidad: el dinero es algo que se recupera. Intento que quienes me brindan el honor de leerme entiendan eso.

Gran parte del gasto que hacemos a diario se puede reducir o eliminar por completo, por eso es importante analizarnos y evaluar que queremos en la vida. Sin embargo, en ocasiones y según nuestro objetivo, gastar más es incluso más beneficioso que gastar menos. Y otra vez, suena muy contradictorio.

La vida y el gasto inteligente: experiencias y momentos

Imagina que trabajas toda tu vida y ahorras cada bendito centavo. Y cuando llega el momento de disfrutar, decides siempre posponerlo. Ahí está el error.

En ocasiones, podríamos buscar alternativas. Por ejemplo, ese viaje a Japón que tanto quieres (me hablo a mí mismo). Quizás viajar a Argentina, que está más cerca, te brindaría igual o más placer.

Tal vez ir a la playa todos los fines de semana te brinde mucho placer, pero si por ejemplo te afecta y no puedes ahorrar, tal vez debas ir una vez al mes, y podría ser incluso más placentero porque a medida que nos habituamos a algo, se vuelve irrelevante o pasa desapercibido.

Pero peor aún es dejar de disfrutar y nunca hacerlo por «tacañería». Y ya cuando tienes el dinero completo, tal y como querías, la salud o la energía no te acompañan. ¿Me sigues?

tarjeta de credito sobre verifone para pagar
Foto de Nathana Rebouças en Unsplash

El dinero está ahí y siempre se puede recuperar. Tampoco es que vayas por la vida como un loco o una loca gastando y disfrutando todo.

Por eso siempre hablo del equilibrio y de saber valorar el tiempo, ya que muchas experiencias se pudieron haber quedado atrás por convertirnos en tacaños. Y lo digo literalmente, es lo que pasa.

Esta es la gran trampa de ahorrar sin un propósito. Podría ser hasta el propósito equivocado o incorrecto, pero ahorrar por ahorrar es una pérdida de tiempo de vida, aunque consigas acumular mucho dinero.

La verdadera riqueza no está solo en acumular a más no poder, sino en usar el dinero como una herramienta para crear momentos, recuerdos y bienestar ahora o simplemente ahorrarte tiempo, no solo y únicamente pensando en el futuro.

Y repito, no salgas como loco a gastar todo lo que ganas. Sino que lo pienses dos veces antes de no salir con tus amigos por ahorrarte un 3 % más en el mes.

Tal vez los recuerdos valen más.

Y recuerda que el dinero se recupera; el tiempo, no.

La psicología del gasto y la felicidad

No es casualidad: quien me lee sabe que lo primero que yo sugiero para organizar nuestras finanzas personales es ir a un psicólogo o psiquiatra, según se necesite.

Para mí, y esto es una hipótesis mía, la mayoría de nosotros vivimos en una depresión crónica. Lo no normal es estar fuera de ella, y eso viene a consecuencia de nuestras propias acciones, decisiones y hábitos.

Y otra hipótesis mía, que no tiene por qué ser la verdad (al igual que la otra): todos nosotros estamos llenos de traumas, síndromes, trastornos y sesgos que no nos dejan avanzar en la vida.

Ir al psicólogo o al psiquiatra puede ayudar enormemente a nuestra salud mental. ¿Te acuerdas de Holentia? ¿Cuál es el primer renglón en el cual debemos buscar el equilibrio? ¡Eureka! La mente. Y no está ahí por casualidad.

Holentia es mi filosofía de vida (dentro del #verygoodforlife), y se trata del equilibrio en mente, relaciones, cuerpo y finanzas.

En la mente empieza todo, por eso sugiero encarecidamente ir a un psicólogo.

Dato: Estudios de la Universidad de Harvard (Gilovich & Kumar, 2014) muestran que las experiencias generan más felicidad duradera que las cosas materiales.

Comprar recuerdos, viajes o momentos en familia crea emociones que permanecen.

Un nuevo televisor o un carro pierde valor y emoción en semanas (una vez nos habituamos a ello), pero un viaje queda en tu memoria toda la vida.

Repito, por si no ha quedado claro: no es que empieces a gastar como loco o loca porque «el mañana no existe». Es utilizar el dinero como una herramienta para crear experiencias, sin descuidar nuestros ahorros e inversiones.

Todo es importante, y la palabra que debe quedarse grabada en tu memoria es: equilibrio.

El tiempo como tu recurso más valioso

Decía ese grande, Pepe Mujica:

«Cuando gastas dinero, no estás gastando el dinero, estás gastando el tiempo de tu vida.»

Puedes recuperar dinero, pero no tiempo.

Y sin ser tan grande cómo Pepe, te digo lo siguiente:

Roma no se construyo en un día, hay tiempo para todo, sólo disfruta el momento y haz silencio. – Daury

Sin embargo, a veces puedes gastar dinero ahora para ahorrar tiempo. Y la clave es, dilo otra vez, «el equilibrio».

Gastar para comprar tiempo
Pagar por servicios de limpieza, lavandería o herramientas que te brinden horas libres te da espacio para vivir lo que a ti te importa.

Te puedo dar un par de ejemplos de cómo lo aplico en mi vida:

Pago por entretenimiento y conveniencia:
Yo pago por cualquier servicio de streaming que te imagines, pero lo hago estratégicamente. No los contrato todos al mismo tiempo. Puedo usar Netflix uno o dos meses y luego pasarme a Amazon Prime.

Pago por YouTube Premium para ver todo sin anuncios. Esos segundos que me ahorro, sumados, valen los $10 que pago. Además, incluye YouTube Music y otras características que me favorecen porque en YouTube no solo me entretengo, sino que también aprendo.

Pago por Crunchyroll, porque amo el anime y tengo mis «noches de anime». Vale cada bendito centavo.

Pago por Spotify porque, aunque tengo YouTube Music, la experiencia es superior y simplemente me gusta más.

El detalle es el equilibrio. Roto los servicios de streaming porque no podría usarlos todos a la vez y así los aprovecho al máximo. Podría ser un pirata y tener todo gratis, pero el tiempo y la conveniencia que me ahorran estos servicios valen mucho más que su costo.

Evidentemente, tus ingresos deben permitirte estos gastos. Si al hacer todo esto no puedo aplicar mi regla del 17 % de ahorro, entonces no lo haría ni loco.

Gasta en experiencias que importan

Viajes, conciertos, cursos, cenas con amigos…

El momento perfecto casi nunca llega. Espera menos, vive más.

«La vida es una suma de experiencias, no de cuentas bancarias.» — Bill Perkins

Evidentemente, debemos buscar, dilo otra vez, «equilibrio». De nada vale que tengas grandes experiencias si no estás ahorrando lo suficiente.

A menudo, podemos buscar alternativas. En lugar de ese viaje a Japón, quizás uno a Argentina sea igual de increíble y menos costoso. O simplemente hacer turismo interno. Se trata de disfrutar la vida sin arruinar tu futuro.

Equilibrio: gastar vs. ahorrar

No se trata de derrochar, sino de planear. He repetido quizás 500 veces la palabra equilibrio. No quiero que te vuelvas tacaño, pero tampoco que salgas como un loco a decir «la vida es solo una» o «pa’ eso trabajo». Primero debes comprender el arte de gastar, antes de vagar mentalmente.

El equilibrio es buscar alternativas, agruparse con amigos para que las experiencias salgan menos costosas y hacer un gasto inteligente y con intención.

Demasiado ahorro puede ser tan dañino como demasiada deuda.

Dar en vida es más poderoso
¿De qué sirve dejar una herencia si tus hijos la reciben cuando ya no la necesitan?

Apoyar en el momento justo —ayudar a un hijo a estudiar, impulsar un negocio, compartir viajes familiares— vale mucho más que tener un millón ahorrado. Dar ahora multiplica el impacto y la felicidad compartida.

«La riqueza no consiste en tener grandes posesiones, sino en tener pocas necesidades.» — Benjamin Franklin

Por si no te lo he dicho, lo que más mantiene la felicidad en las personas son sus relaciones. Harvard hizo un estudio que duró 85 años y esa fue la conclusión. ¿Por qué crees que en Holentia hablo de mente, relaciones, cuerpo y finanzas?

«Gastar bien no es despilfarrar el dinero, es comprar tiempo y recuerdos que duran más que las cosas.» – Daury

Ahorrar es importante, pero no basta ni bastará. Y tampoco debería convertirse en una cárcel. El dinero es un medio, no el fin. Aprende a gastar y disfrutarás más de la vida. Tendrás más tiempo, y yo creo que esa es la verdadera riqueza.

Y puedes empezar hoy.

Espero que todo vaya bien, que todo vaya chévere. #esduralavida, #vibrabueno, #verygoodforlife.

Nos vemos o nos leemos, palabra. -Daury

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *