Por qué la regla de ahorrar el 10 % es una trampa (y cómo te afecta)

Siempre que intentamos educarnos financieramente, aparece en todos lados la regla del 10 %.

«Ahorra el diez por ciento», nos dicen. Es algo que se repite tantas veces —algunos hasta citan la Biblia— que se ha convertido en una verdad absoluta.

Y yo estoy 100 % en contra de ello.

He observado que, para algunas personas, el 10 % se convierte en un techo. Se conforman con esa cifra, siguen la regla a ciegas y, aunque es mejor que no ahorrar nada, pierden la oportunidad de llegar a un 15 % o 20 % y alcanzar sus metas mucho más rápido.

Por otro lado, he visto el efecto contrario. Hay personas que, al no poder llegar a ese famoso 10 %, se desaniman. Sienten que están haciendo algo mal y, en lugar de empezar con lo que pueden, simplemente no empiezan.

Ambos extremos son un error.

Y de eso trata precisamente lo que aprenderemos hoy: del equilibrio.

El porcentaje perfecto de ahorro (y por qué no existe uno solo)

ahorrar el 10% del dinero y monedas salen de alcancia
Photo by Napendra Singh on Unsplash

No existe un número mágico.

Este artículo te enseñará a encontrar tu propio porcentaje de ahorro: el que encaja con tu realidad, tus ingresos, tus deudas y tu estilo de vida.

Así podrás ser constante sin sentirte frustrado.

No por nada mi filosofía se llama «Finanzas con Libertad». Yo considero que lo primero que debe primar en nosotros es ser libres de hacer lo que creamos conveniente, con la conciencia para que nuestras decisiones sean las más acertadas. Y todo empieza en la mente.

El 10 % «universal» versus tu porcentaje ideal

¿Has escuchado eso de que “hay que ahorrar el 10 % de tu sueldo”?

Siendo honesto contigo, ahorrar el 10 % de tus ingresos es una muy buena suma. De hecho, te pondría inmediatamente por encima del 80 % de la población mundial.

Pero yo creo, y estoy convencido de ello, que nosotros debemos adecuar el porcentaje de ahorro basándonos en nuestro estilo de vida, nuestros ingresos y nuestros objetivos.

La mayoría de los mortales —el 98 % de nosotros— tenemos recursos limitados.

Entonces, es racional, bajo mi consideración, establecer con conciencia cuánto queremos ahorrar.

Y aunque he mencionado que empezar con un 1 % está bien, también, siendo honestos, ese monto por sí solo probablemente no te llevará a ningún sitio.

Rompiendo el mito del “porcentaje perfecto”

El 10 % es una referencia, no una ley. Lo mismo aplica a mi propia regla, donde hablo de ahorrar un 17 %, que considero debe ser una aspiración para todos.

¿Por qué el 17 %?
Porque al ahorrar ese porcentaje de nuestros ingresos, al final del año tenemos el equivalente a dos de nuestros sueldos. Y créeme cuando te digo que se siente genial. Obviamente, si puedes permitirte hacerlo. Todo es equilibrio.

La regla del 10 % surgió como una recomendación genérica para personas con estabilidad económica. Pero no aplica igual a quien gana el salario mínimo o tiene una familia a cargo.

El ahorro debe ser flexible, no un castigo.

No se trata únicamente de cuánto ahorramos, sino de la constancia que tenemos al hacerlo. ¿Me sigues?

Nunca ha habido mejor ejemplo para definir la constancia que la fábula de la tortuga y la liebre. Debemos aspirar a ser tortugas.

Tu huella dactilar financiera

Cada uno de nosotros es un ser individual y tiene una huella económica distintiva.

Tenemos ingresos, gastos, deudas y responsabilidades diferentes. Y, por amor a Cristo, cada uno de nosotros tiene objetivos, prioridades y gustos distintos.

Por eso, yo invito a crear nuestro propio esquema para organizar el dinero y destinar un porcentaje a ahorros que podamos ir mejorando.

Persona 1 (Ingresos estables, pocas deudas):

  • Gastos esenciales: 55–70 %
  • Ahorro / inversión: 10–20 %
  • Ocio y placer: 10–15 %

Persona 2 (Ingresos más bajos, con deudas):

  • Gastos esenciales: 65–80 %
  • Ahorro / inversión: 5 % (para empezar)
  • Ocio y placer: 5 %
  • Pago de deudas: 10–20 %

¿Me sigues? No copies proporciones de otros. Haz tu propio mapa, adaptado a tu realidad.

Bien puedes estar en el ejemplo 1, en el 2 o tener algo completamente diferente. Es tu responsabilidad analizar y, con conciencia, establecer tus porcentajes e ir mejorando cada indicador.

Cómo calcular tus porcentajes

Es muy fácil. Si Luis gana 24,000 pesos al mes y decide ahorrar 500, para saber el porcentaje:

  1. Divide: 500 / 24,000 = 0.0208
  2. Multiplica por 100: 0.0208 x 100 = 2.08 %

Otros ejemplos:

  • Gasto en alquiler: Si pagas 8,000 de alquiler: (8,000 / 24,000) x 100 = 33.3 %
  • Gasto en comida: Si gastas 6,000 en comida: (6,000 / 24,000) x 100 = 25 %

Encuentra tu porcentaje sostenible

La gran pregunta: «Daury, ¿cuánto debo ahorrar cada mes?».

Y aquí, por si no se ha entendido bien: el 10 % es una buena cantidad, pero no es la única.

Yo, de forma particular, considero que lograr un 17 % de nuestros ingresos nos pone en el top 1 % de la población mundial. Pero la respuesta a todo esto es conciencia y evolución.

Mi número mágico: el 17 %

Yo no siempre he ahorrado mi número mágico. Lo descubrí cuando quise darme mi propio «doble sueldo», aparte del que me daba la empresa donde laboraba.

dinero y reljo en la mesa, 100 dolares

Cuando me puse a calcular, me di cuenta de que, ahorrando el 17 % de mis ingresos cada mes, al final del año tendría un sueldo 13 y un sueldo 14 pagados por mí mismo.

Me propuse hacerlo y, desde entonces, se convirtió en mi mantra.

Pero, y esto es lo mejor, yo no llegué al 17 % de la noche a la mañana. Fue un proceso de evolución. Empecé con un 8 %, luego un 13 %, un 15 % y hasta un 20 %.

Debemos aplicar un método evolutivo, adaptado a nuestra situación.

En EE. UU., el promedio de ahorro personal fue 3.8 % en 2024 (Bureau of Economic Analysis).

El poder de la aspiración

Lograr un 17 % es complicado y depende del contexto. Habrá personas que lo podrán lograr en un mes y otros a los que les tomará años. Sin embargo, es una buena cantidad a la que aspirar.

¿Y por qué esta cantidad es tan mágica?

Yo siempre hablo de visualizar. Si yo te digo hoy que el año que viene tendrás dos sueldos extra, te sentirías muy bien, de seguro.

Pero cuando te digo que únicamente depende de ti llegar allí, ahí ya no se ve tan lindo.

Y, a todo esto, ¿de qué sirve ahorrar esa cantidad si no tenemos un propósito para el dinero?

El plan de ahorro progresivo

Yo te sugiero encarecidamente lo siguiente:

  • Mes 1–3: empieza con un 3 % de tus ingresos (para crear el hábito).
  • Mes 4–6: sube a un 7 % (ya no sentirás el impacto).
  • Mes 7–12: apunta al 10 % o más, si tu flujo de efectivo lo permite.

¿Por qué funciona?
El cerebro acepta cambios graduales, no saltos bruscos. Repito: funciona más ser consistentes que ser veloces. Recuerda la moraleja de la tortuga y la liebre.

Y, por enésima vez, debemos tener un objetivo. Con cariño, te sugiero construir tu fondo para emergencias como el primer paso.

Y aquí, al igual que en otros casos, establecer porcentajes nos ayuda muchísimo. Porque es matemática básica.

Hazte la pregunta: si yo logro ahorrar el 17 % de mis ingresos durante un año, ¿qué cantidad de dinero tendría? Te lo dejo de tarea.

Ahorra según tus metas, no según la moda

hombre contando monedas y ahorro
Foto de Towfiqu barbhuiya en Unsplash

Debes tener claridad. ¿Para qué ahorras? ¿Qué te mueve? ¿Qué quieres lograr?

No te fijes tanto en lo que hace Daury, Luis o Zuleyka, sino en tu propia vida y tus propios objetivos.

Define un propósito claro:

  1. Fondo de emergencia.
  2. Educación / emprendimiento.
  3. Viaje / bienestar.
  4. Independencia futura.

Un ejercicio sencillo: escribe en una nota:

«Estoy ahorrando el _ % para lograr __ en 12 meses.»

Ajusta según tu etapa de vida

No me canso de mencionar que yo, en un momento de mi vida, ahorraba 0 % o casi. Fue en la etapa en que invertí mucho en mi educación.

Gracias a invertir casi todo en ello, luego pude ahorrar el mágico 17 % del que tanto hablo, porque ya había adquirido ciertas habilidades que me permitían tener mayor flujo de efectivo.

Quiero mostrarte un mapa. No es una regla, es una referencia. Analízalo y adáptalo a tus propósitos.

EtapaRango recomendadoEnfoque
20s5–15 %Crear hábito + experiencias
30s10–20 %Fondo de emergencias + metas familiares
40s15–25 %Inversión + educación de los hijos
50+20–30 %Preservar patrimonio + retiro

Recuerda: lo importante no es cuánto ganas, sino cuánto conservas sin sentirte limitado. Y, por supuesto, mi pilar de «aprender a gastar» es fundamental en cualquier etapa.

La realidad es la misma en todas partes

La mayoría no ahorra porque el sistema no se adapta a sus realidades. Tu meta debe ser sostenible, no perfecta.

Si te fijas, hay cuatro constantes donde sea que vayas:

  1. Muchas personas no tenemos salud mental.
  2. Nuestras relaciones se ven mermadas por la falta de inteligencia emocional.
  3. Cerca del 70 % de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad.
  4. Cerca del 60-70 % de la población presenta carencias económicas, a menudo no por los ingresos, sino por la falta de educación financiera.

No depende del país. Los hechos adversos ocurren, en gran medida, por la falta de educación.

«Constancia mata cantidad. Y la libertad empieza cuando dominas tus números.»

Ejemplos de la vida real

Vamos a suponer un ingreso de 24,000 pesos (unos $400 USD).

Caso 1 – Zuleika:
Empezó con un 5 % ($1,200 al mes). A los 6 meses, tenía $7,200 y decidió subir al 8 %. Al cabo de un año, tenía $21,600. Su propósito era construir un mes de su fondo de emergencias, y logró el 90 %. ¡Éxito total!

Caso 2 – Pedro:
En vez de frustrarse por no poder ahorrar el 10 %, mantuvo un 3 % durante un año. Creó disciplina y evitó endeudarse en emergencias.

Cada uno de nosotros es un ser individual. No te compares con otros, por favor.

Mujer que piensa en deudas financieras
Photo by Anthony Tran on Unsplash

Y sí, sé que lo estás pensando: «¡Wow! Zuleika tuvo que ahorrar 2 años para construir el básico de su fondo de emergencias».

Y yo te digo: algunas personas duran la vida completa y nunca lo tienen.

Entonces, ¿qué hacemos? Tenemos pocos caminos:

  1. Tomas responsabilidad y lo creas. A algunos les toma meses, a otros años.
  2. Te quedas como estás y te quejas de que la vida es dura.
  3. Intentas ganarte la lotería.
  4. Intentas casarte con alguien con dinero.

Hay muchos más caminos, pero esos son los que yo observo. Lo que quiero es invitarte a reflexionar.

1. ¿Cuál es el porcentaje ideal para empezar a ahorrar?
Entre el 3 % y el 5 % de tu ingreso mensual. La clave está en mantenerlo constante.

2. ¿Y si tengo deudas?
Ahorra poco, pero no dejes de hacerlo. Crea tu fondo de emergencia mientras pagas las deudas.

3. ¿Es malo ahorrar menos del 10 %?
No. Malo es no ahorrar nada. Empieza pequeño y evoluciona.

Hay cosas que están bajo tu control y otras que no. Debemos enfocarnos en lo primero.

Para ahorrar, no busques el número perfecto. Busca el que tú puedas mantener.

Espero que todo vaya bien, que todo vaya chévere. Es dura la vida, vibra bueno. #verygoodforlife.

Nos vemos o nos leemos, palabra. — Daury

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